El presidente Mauricio Macri se reunió esta tarde en su despacho de la Casa de Gobierno con líder de la oposición venezolana y gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles , quien le solicitó respaldo para avanzar en un proceso «revocatorio» del actual mandato del presidente Nicolás Maduro , en el marco de «un proceso democrático».

La reunión con Capriles llega días después de los cortocircuitos en Cambiemos respecto a la relación diplomática con ese país y llega antes de que el próximo 23 de junio la Organización de Estados Americanos (OEA) evalúe si aplica la Carta Democrática a Venezuela, por supuestas violaciones a los derechos humanos.

Tras reunirse con Macri, Capriles afirmó -en declaraciones a la prensa en la puerta de la Casa Rosada- que «no hay ningún giro» en la postura del presidente argentino respecto de la aplicación de la cláusula democrática contra Venezuela en la OEA, y reveló que le solicitó apoyo para «buscar una solución democrática, pacífica y constitucional» para la actual crisis en ese país.

En ese marco, Capriles reveló -en medio de gritos de un pequeño grupo de manifestantes kirchneristas que le gritaban «golpista»- que le pidió a Macri y que continuará haciendo lo mismo con los presidentes Brasil y Uruguay que lo «apoyen en un revocatorio para este año porque no hay ninguna razón, ni técnica ni legal, para que no se haga este año».

De la reunión participaron el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio Monzó, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo.

El contexto

A principios de junio el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, pidió convocar a una sesión extraordinaria de los Estados miembros con la intención de activar la Carta Democrática, y eventualmente apartar del organismo a Venezuela.

Esa convocatoria provocó la reacción de la canciller Susana Malcorra , que planteó que «los problemas de los venezolanos se deben resolver entre ellos sin intervención externa», aunque destacó «el pedido» del gobierno argentino «para que las partes dialoguen».

La frase de Malcorra cayó mal en la oposición venezolana, que acusó a Macri de flexibilizar su posición respecto de Nicolás Maduro y la interpretó como un giro y una muestra de que la prioridad de Macri es que Malcorra se convierta en la próxima secretaria general de la ONU.

El jefe de Gabinete, Marcos Peña, tuvo que negar que la Casa Rosada haya cambiado su postura respecto de la situación en el país caribeño. «No ha habido ningún giro. Creo que nos pueden acusar de muchas cosas, menos de haber sido una fuerza política o un gobierno que ha apoyado al gobierno de Venezuela», planteó Peña ante agencias internacionales.

Avatar
About Author

admin

PHP Code Snippets Powered By : XYZScripts.com