El célebre pianista de tango Horacio Salgán murió en Buenos Aires a los 100 años que había cumplido dos meses atrás. El músico estaba internado en el Sanatorio Güemes a causa de su edad avanzada.
En 2003 Salgán había dejado los escenarios y solamente regresó esporádicamente para algunos conciertos. “No quiero compromisos con nadie. Tampoco conmigo. No es ésa mi intención. Además, cada cosa que hice fue pensando que era lo más importante que estaba haciendo. Fueron unos 75 años de trabajo muy intensos”, comentaba.
“A fuego lento ” fue uno de los más grandes éxitos de Salgán que comenzó a tocar el piano a los 6 años de edad. Durante su larguísima carrera compartió escenario con Edmundo Rivero y Roberto Goyeneche. Además conformó con el guitarrista Ubaldo De Lío una orquesta inolvidable.
“Hay mucha gente que se acerca al tango o a otros géneros musicales con la idea de la renovación. Yo no me acerqué al tango a salvarlo, ni nada por el estilo. Lo hice porque tengo amor por la música de mi país -el tango y el foklore-, porque tengo respeto y la devoción por la música y por el género, en este caso el tango. Yo, entre otras cosas, practico todos los géneros —clásico, jazz, etc.— pero tengo un respeto cuasi religioso por toda la música en sí, porque la música es un puente hacia Dios”, dijo en una entrevista con Club de Tango.