A tres meses para el cierre de alianzas electorales, los partidos políticos avanzan con los armados para ganar la competencia de octubre. En un distrito que en las últimas elecciones le fue esquivo, el massismo oficializó un pacto con uno de de los sectores del dividido peronismo porteño. Se trata del Bloque Peronista, que se formó a fines del año pasado tras romper con el Frente para la Victoria que encabeza en la Ciudad el ex ministro de Trabajo, Carlos Tomada.
La cumbre en la que se hizo público el acercamiento tuvo como protagonistas a los diputados del Frente Renovador, Felipe Solá y Marco Lavagna, la presidente del Bloque Peronista de la Legislatura porteña, María Rosa Muiños, y Javier Gentilini referente de la bancada massita en la Ciudad. En el encuentro tuvo como definió la voluntad de trabajar en una agenda común en materia de políticas legislativas a nivel nacional y para la Capital Federal.
Según informaron, el énfasis estará puesto en acordar «temas vinculados Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA)», así como abordar una postura conjunta en torno a la iniciativa del Gobierno nacional de traspasar los juzgados nacionales a la Ciudad, que ya generó el rechazo de instituciones vinculadas al Poder Judicial como la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional o la Red Latinoamericana de Jueces (Redlaj).
