Por redacción Baires Diario
Juan Pablo Trovatelli llegó a la Defensoría del Pueblo de Pilar en diciembre de 2015, tras un cambio de gobierno a nivel municipal. En diálogo con Baires Diario aseguró que desde el inicio de su gestión buscó «acerca» a la Defensoría a la ciudadanía de Pilar.
Además, destacó que la relación con el ejecutivo local ha sido «absolutamente respetuosa».
¿Cuáles son las problemáticas más frecuentes y cómo se están trabajando desde la Defensoría de Pilar?
Esta gestión está en la Defensoría desde diciembre de 2015. En este tiempo hemos logrado visibilizar la Defensoría y de esa forma lograr que la Defensoría visibilice distintas problemáticas que tienen los vecinos de Pilar con el objetivo fundamental que quienes tienen las herramientas para solucionar ese problemáticas lo hagan. Viene siendo una constante desde el inicio del 2016 la problemática de las tarifas, y la deficiencia en la calidad del servicio, en especial la de energía eléctrica. Es una constante y no ha mermado. Esta Defensoría ha presentado un amparo al momento del aumento tarifario en el primer semestre del año pasado (2016); otro de los reclamos tiene que ver con la calidad y las características de la prestación del servicio de PROFE (Programa Federal Incluir Salud), que es la obra social que tienen los beneficiarios de pensiones no contributivas y tienen grandes problemas para recibir medicamentos, turnos, prótesis; son el sector más vulnerable de la sociedad.
Son un órgano de control. ¿Cómo es tu relación con el municipio y fundamentalmente con Nicolás Ducoté?
Nosotros tenemos dos misiones fundamentales. La primera tiene que ver con intervenir ante acciones u omisiones de la administración pública municipal, que vulnere derechos de los habitantes de Pilar. La segunda tiene que ver con promover derechos. En esas dos vertientes trabajamos muchísimo, y definimos nuestro rol como colaboradores críticos de la gestión. Lo que intentamos hacer, es visibilizar problemáticas que sufren los vecinos de Pilar, para que quien tiene las herramientas para solucionarlo, pueda hacerlo y mejorar la calidad de vida de los vecinos. Los que nos interesa es eso; que se lleven adelante las soluciones a los problemas. Son vecinos nuestros, somos vecinos de Pilar y vivimos las mismas problemáticas que viven los vecinos. Nuestro mayor anhelo tiene que ver con ser críticos, pero colaboradores visibilizando problemáticas y aportando las ideas para llevar adelante aquellas soluciones a aquellos problemas.
En este casi año y medio al frente de la Defensoría, ¿qué recepción has tenido por parte del oficialismo local?
Absolutamente respetuosa de la institución Defensoría, absolutamente respetuosos de los funcionarios que componen la Defensoría del Pueblo. Por lo que hemos trabajado con absoluta solvencia, soltura, comodidad y respeto. En ese sentido nos ha permitido que la Defensoría cumpla el rol que tiene que cumplir.
Hace algunas semanas hubo un plenario de ADPRA. ¿Cómo valorás esos plenarios?
Cuatro veces al año, cada tres meses hay un plenario de ADPRA, que es la Asociación de Defensores del Pueblo de la República Argentina. En donde los defensores del pueblo de diferentes provincias y diferentes municipios nos reunimos en una ciudad por dos o tres días, a discutir problemáticas comunes. El último encuentro del año pasado la cuestión central tenía que ver con la cuestión tarifaria. Es un encuentro de diálogo con otros defensores, y con defensores que tienen mayor experiencia y que están al frente de defensorías provinciales, o la de la Ciudad, que tienen una dimensión y una responsabilidad fundamental. A nosotros que somos defensores de ciudades, nos nutre, nos capacita, nos forma y nos permite contar con herramientas que ellos disponen para llevar adelante desde nuestra defensoría.
¿Cómo ves la situación de que no haya un Defensor del Pueblo a nivel nacional desde hace muchos años?
Sí, está vacante. Sigue en funcionamiento con todo el personal administrativo y un secretario a cargo. Esto no es suficiente. Es necesario nombrar y ocupar el cargo de Defensor del Pueblo de la Nación, por lo que decíamos antes: es un órgano constitucional que tiene como función defender derechos. Es innegable la necesidad y la urgencia de que sea nombrado. Diferentes organizaciones que promueven derechos y que defienden derechos sociales están reclamando fuertemente para que los diputados y senadores de la Nación se reúnan, y designen al Defensor del Pueblo de la Nación. Es un pedido de todos; además tiene que ver con una situación de legitimación, hay reclamos que no pueden ser llevados adelante por defensores de ciudad, ni de las provincias. Al encontrarse vacante, esos reclamos no pueden ser esgrimidos por ninguna autoridad, por lo cual es sumamente necesario que sea ocupado ese cargo.
¿Crees que está instalada en la ciudadanía la defensoría como un órgano al cuál llevarle reclamos? ¿O hay que seguir avanzando en ese sentido?
Hay que seguir avanzando. La verdad es que las estructuras administrativas y políticas son muy grandes y muy complejas. A veces al vecino se le complica mucho distinguir entre defensoría del Pueblo, defensa del consumidor y mediación comunitaria. Tienen un rol parecido, tienen nombres parecidos, tienen competencias parecidas pero distintas. Es un trabajo permanente nuestro y de las otras áreas de explicarle al vecino sobre cuáles son los reclamos sobre los cuáles es competente cada una de las áreas. Queremos hacer crecer la institución Defensoría, y firmamos convenios buscando eso, formar a los vecinos de Pilar para que conozcan cada vez más sus derechos y diferentes instituciones y el rol que cada una deba cumplir.
Sos hombre del peronismo. Pero esta vez, al año electoral te toca verlo de afuera…
Sí. La cosa pública y la vida te va ubicando en diferentes momentos en diferentes lugares. Nosotros en diciembre del 2015 llegamos a la Defensoría asumiendo una serie de obligaciones que tienen que ver con mejorar el rol frente a la ciudadanía pilarense. Digitalizar la oficina, transparentar los datos, acercarla y descentralizarla en diferentes localidades de la Ciudad. A eso estamos abocados. Nuestro esfuerzo y nuestra cotidianeidad, está puesta en mejorar la capacidad de trabajo de la Defensoría del Pueblo, porque consideramos que de esa forma también estamos trabajando por los vecinos de Pilar, y es el rol que nos toca ocupar en este momento.
