Había sido reelecta en 2014 y terminó siendo desplazada por el Senado por 61 votos. Asumirá oficialmente Michel Temer quien completará el mandato.
Dilma ya no es la presidenta de Brasil. Después de más de 70 horas de debate en la cámara alta del Congreso, 61 senadores definieron el destino político de una presidenta electa por más de 54 millones de brasileños.
Cerca del mediodía, el presidente del Tribunal Supremo Federal, Ricardo Lewandowski, quien ocupa excepcionalmente el lugar de la presidencia del Senado, comenzó con una lectura de las fundamentaciones recolectadas durante los días de debate. Más tarde, llegó la hora de una votación dividida, en primera instancia una mayoría la encontró culpable del crimen de responsabilidad de la que se la acusa por la toma de créditos públicos suplementario sin autorización del Congreso. Por el otro, la mayoría voto en contra de una inhabilitación para el ejercicio de cualquier cargo público para los próximos ocho años, situación que le permite disputar elecciones y asumir otras responsabilidades de Estado.
En las calles de Brasilia, se escucharon algunos bocinazos de festejo por el resultado del juicio político que, aunque fueron aislados, rompieron con el clima de total normalidad que se vive en esta ciudad.
El siguiente paso será la toma de posesión de Michel Temer como presidente de Brasil en horas de la tarde. Luego se espera que se reúna en el palacio del Planalto con su equipo de ministros para delinear su estrategia de gobierno más inmediata. Más tarde, se espera que pronuncie un discurso dirigido a ciudadanía para, finalmente, partir rumbo a China a la cumbre del G20 en horas de la noche. Esta situación, profundizaría aún más la excepcionalidad de este día, en el cual de viajar Temer asumiría el presidente de la cámara de Diputados, Rodrigo Maia. De ser así, al final de la noche, los brasileños habrían tenido tres presidentes distintos en un mismo día.
