«Turismo cannábico no hay y no queremos que haya», afirmó la ministra de Turismo, Liliam Kechichian, en una entrevista publicada hoy por el diario montevideano El País.
La funcionaria aclaró que «la reglamentación habla específicamente de consumo para los residentes, porque se trata de una estrategia de lucha contra la droga».
«Es algo que cuesta mucho explicar cuando uno toma medidas bien diferentes a las que asumió el resto del mundo», dijo Kechichian.
Agregó que «la estrategia de la lucha contra las drogas en el mundo es un enorme fracaso» debido a que «cada vez hay más drogas, consumidores y narcos, por lo que Uruguay hace bien en transitar este nuevo camino».
La ministra reconoció que la norma sancionada en diciembre de 2013 provocó que turistas extranjeros pregunten en farmacias uruguayas si pueden comprar marihuana.
«Es verdad, pero no ha sido algo masivo y cuando se les explica, lo entienden perfecto», aseguró la funcionaria.
La ley establece que el Estado se encargará de controlar la producción y la distribución, que estará a cargo de particulares y destinada exclusivamente a residentes en Uruguay, mayores de 18 años y que se inscriban en un registro de consumidores con fines recreativos.
Pero la norma aún no fue implementada totalmente. De hecho, todavía no comenzó la fase de comercialización en farmacias, que estará limitada a 40 gramos al mes por persona.
En cambio, ya está habilitado el autocultivo, hasta cierta cantidad de plantas por consumidor y también en los «clubes cannábicos».