A pesar de lo complejo y costoso de los trámites de los formularios que hay que llenar para prevenir el lavado de dinero, pareciera que las palabras del día anterior del presidente Mauricio Macri en el discurso en la Bolsa de Comercio, cuando dijo que «no vamos a tener que protegernos ni escondernos», fueron clave para activar el movimiento. A los inversores les sonó como un discurso pronunciado por alguno de ellos.
El apresuramiento tiene un motivo. A los bonos a 7 años con tasa de 1% anual, que permite triplicar el monto blanqueado, se accederá por estricto orden de presentación porque estos papeles –tal como lo adelantó Infobae– tienen un cupo. El Gobierno quiere que la mayor parte de los fondos declarados se concentren en los bonos a tres años a tasa cero.
En voz baja, comentan cifras que superan largamente las que aventuró el Gobierno. Los agentes de bolsa e inversiones consultados, cuentan que la mayoría de sus clientes quieren entrar en el blanqueo y hablan de los ventajoso que es respecto del que saldrá en Brasil donde cada sociedad o persona que quiera poner en orden el dinero y los activos que no tienen declarados deberá pagar una tasa de 25 por ciento.
Por eso algunos dicen que el monto total a exteriorizar puede estar cerca de los USD 100 mil millones, favorecidos por la posibilidad de no tener que ingresar los dólares al país. Se trata de un monto que superaría en USD 40.000 millones la expectativa de máxima que tienen en el Ministerio de Hacienda y Finanzas, que encabeza Alfonso Prat-Gay.
Todo este movimiento hizo que comenzaran a fluir los dólares a la Argentina, al punto que el costo del cable en las últimas 24 horas se elevó un punto porcentual, a 7%. Esta tasa por transferir dinero es irrecuperable en un año con el actual rendimiento de los bonos en dólares, pero los inversores están buscando colocaciones en pesos y creen que pueden hacer esa diferencia en poco tiempo arbitrando activos entre las dos monedas.
Esta situación hizo que el Banco Central a través de los bancos oficiales, saliera al mercado a comprar USD 116 millones. El día anterior había adquirido USD 125 millones.
Las manos grandes acompañaron la intervención oficial porque saben que el dólar está en un precio de oportunidad y que la autoridad monetaria es la mayor interesada en mantenerlo por encima de 15 pesos.
De esta manera, el dólar «hoy», el que compra el público en bancos y casas de cambio aumentó 11 centavos a $14,94. El «blue» acompañó, con escasas operaciones, este movimiento y subió 6 centavos a $15,11. El dólar mayorista, que es adonde apuntan las compras oficiales, subió 16 centavos de peso, a $14,75. Esta suba estuvo motivada por la aparición de importadores que le dieron la bienvenida a la medida del Banco Central de poder pagar de manera anticipada las importaciones.
De ahí que pese a la fuerte presencia compradora de la banca oficial, las reservas cayeran USS 9 millones en el día, a USD 33.966 millones, porque además, la baja del oro tuvo más impacto que la suba del euro y la libra esterlina y provocó una desvalorización de las reservas en USD 15 millones. Además, se pagaron USD 7 millones organismos internacionales y un millón a Brasil para compensar operaciones de comercio exterior.
Pese a la fuerte presencia compradora de la banca oficial las reservas cayeron en USD 9 millones, a USD 33.966 millones
El movimiento alcista de la divisa se trasladó al mercado de futuros. En el OCT-MAE subieron todos los plazos con un regular movimiento de fondos. Fin de julio operó a $14,92 y fin de año a $17,2704, lo que representa una suba de 25 centavos.
Toma de ganancias en la plaza de títulos públicos
En el Mercado Abierto Electrónico (MAE), el volumen operado se redujo en 30%. Los precios de los bonos en dólares con legislación argentina, fueron a contramano del mercado de cambios. Es que el día anterior, estos papeles habían adelantado la suba y ahora se produjo el reacomodo.
Por eso el Bonar X que vence en 2017 perdió 0,46%. El único que acompañó la tendencia a la suba fue el bono más largo, el Bonar 2024 que ganó 0,48 por ciento.
Pero la estrella del día fue el Discount que ajusta por la inflación, aumentó 1,18% con negocios por casi 400 millones de pesos. Cuando se acerca la mitad del mes este papel subió 7%. En ese lapso el dólar perdió 1,77 por ciento.
En otras palabras, el que trajo dólares a la Argentina y pagó entre 5% y 7% de costo de transferencia, en medio mes lo recuperó con creces. Arbitrar pesos contra dólares, es la operación del momento.
El buen humor de los inversores se prolongó en la Bolsa
El bueno humor de los inversores que apuestan al peso se prolongó en la Bolsa. El índice Merval de las acciones líderes subió 2,14% con negocios muy elevados: $370 millones. Petrobras, con 4,7%, lideró el avance a favor del aumento del crudo en el mundo. El optimismo vino acompañado de la mejora de los mercados del mundo.
En el último día de operaciones de la semana no se esperan cambios en la tendencia. Habrá bancos oficiales sosteniendo al dólar e inversores apostando al peso.