Se construirán 1600 viviendas; habrá un nuevo trazado de calles, con la apertura de las arterias más transitadas; los vecinos contarán con conexión a las redes de servicios de agua, electricidad, cloacas y telecomunicaciones.
Después de 10 años de espera, el gobierno porteño anunció la inminente urbanización de la Villa 20, en el barrio de Villa Lugano, donde hoy viven alrededor de 27 mil personas. Para el 2019, habrá nuevas calles, viviendas refaccionadas y a estrenar y los vecinos contarán con servicios públicos. El proyecto fue dado a conocer luego de que se llamara a licitación la construcción de los primeros inmuebles que se erigirán en el predio que fuera tomado dos años atrás, llamado Papa Francisco, y a donde mudarán a los habitantes de la villa con problemas edilicios graves.
En febrero de 2014, cientos de familias ocuparon un predio de 12 hectáreas ubicado en Pola y avenida Fernández de la Cruz. Después de seis meses de tensión, finalmente llegó el desalojo. Este hecho volvió a echar luz sobre una deuda social contraída allá en 2005: la urbanización de la Villa 20, incluido ese polémico polígono.
El plan difundido esta mañana ante un centenar de vecinos prevé mejorar la calidad de vida de 9119 familias distribuidas en un barrio de 48 hectáreas. «Este proyecto surgió luego de aquella toma de tierras y hemos trabajado en conjunto con la gente, en mesas de discusión de ideas», dijo el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta acompañado de funcionarios de la Ciudad y nacionales.
La urbanización constará de siete etapas. La primera de ellas, que se espera avance en octubre próximo, corresponderá con la puesta en valor de las calles de la villa que actualmente son utilizadas por los vecinos y que no requieren de la reubicación de algunos habitantes. En tanto se llevan adelante estas tareas, comenzarían a emplazarse los cimientos de las primeras 552 viviendas que se construirán en lo que era el predio Papa Francisco y que estarán ubicadas hacia la avenida Fernández de la Cruz.
De acuerdo al relevamiento realizado por inspectores del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC), hay unas 500 inmuebles dentro de la villa (alrededor del 10 % del total) cuyas características son deficitarias. Serían los primeros habitantes en ser relocalizados. El plan incluye, además, la regulación y escrituración de las casas, como la facilitación de créditos blandos.
Con el objetivo de integrar el barrio con el resto del tejido urbano, se abrirán calles que cruzarán el terreno de manera transversal – la villa más el predio Papa Francisco -. También se mejorará el espacio público, al que se equipará con muebles similares al colocado en el resto de la Ciudad. Asimismo, se llevarán adelante, de manera paralela, trabajos de conexión para que los vecinos accedan a los servicios públicos.