Una legisladora del Pro generó polémica este domingo por un libro publicado en 2007. La diputada porteña en cuestión es Mercedes de las Casas, y su libro se tituló Cómo conseguir una mucama… y no perderla en 7 días. En su defensa, sostuvo que la sacaron de contexto y que el libro fue prácticamente escrito por su madre.
El diario Tiempo Argentino publicó hoy fragmentos del libro de la legisladora y se comunicó con ella. «Son lecturas que se pueden hacer. Por ahí se puede decir: ‘Esta es una gorila que hace un libro sobre mucamas.’ Pero eso es sacarlo de contexto», se defendió de las Casas sobre su obra, en la que sostiene: «Recordemos que es muy agradable sentir olor a fresco y limpio de la persona que nos sirve el desayuno”.
En el mismo libro, existen pasajes que generaron indignación este domingo en redes sociales, como el que dice: «Recordemos que no siempre la mucama posee gran capacidad de recepción y memorización”.
Sobre el mismo tema, de las Casas agregó: “En realidad, el libro lo escribió mi madre. Y eso fue ya hace mucho tiempo”. A pesar de esto, en la portada aparece el nombre a ambas.
Confesó durante la entrevista que escribió sólo uno de los capítulos del libro pero no se acuerda cuál. Me enfoqué en temas del uniforme, darles pautas a ellas para que valoren el trabajo que están haciendo”, se defendió.
Además, la legisladora habló sobre cómo surgió la idea, recordando que hace más de una década comandaba un centro de capacitación para personal doméstico llamado Mastermaid. “Era un momento difícil, veníamos de la crisis de 2001. Crecí con la empresa, di 1100 puestos de trabajo por la capacitación”, sostuvo.
«Las profesiones más dignas llevan su uniforme con orgullo: azafatas, enfermeras, policías», explicó sobre su concepto del libro y puso de ejemplo a la empleada que trabaja en su casa y cuida a sus hijos: «Lina, que es la persona más importante de la casa, sola se pone el uniforme porque se tira a jugar con los chicos al piso. Ella es mi compañera”.
Para finalizar, de las Casas fue consultada por la ley que reglamentó el trabajo para el personal doméstico y contestó: «Ni Perón sacó una ley para ellas. Me parece que hemos evolucionado. Ya no hay cuartos de servicio, que eran vergonzosos. Si Lina se tiene que quedar a dormir, tiene el mejor cuarto”.
“Que duerma en mi cama, no me importa. Cuida a mis hijos, que son lo más importante», vaticinó.