Por Baires Diario

Sergio Massa es un hombre ambicioso. La política y la historia, están forjadas por personas ambiciosas. Desde su ruptura allá por el año 2013, el hombre fuerte de Tigre ha tenido altos y bajos, aunque es innegable, ha logrado posicionarse en el escenario político nacional, tanto él como figura individual, como a su espacio el Frente Renovador.

El 2017 no será un año más. Habrá elecciones de medio término; el primer test electoral de un gobierno nacional, surgido de un balotaje.

Desde la aplastante victoria a Martín Insaurralde para sepultar definitivamente el proyecto de reelección de CFK en las elecciones de medio término en el año 2013, hasta el raid de fugaz de intendentes cuando su imagen declinaba durante la campaña del año 2015, Massa logró surfear las olas y colocarse hoy, como el principal referente de la oposición. ¿Peronista?

“Oposición constructiva”, repiten como un mantra los diferentes dirigentes del Frente Renovador en declaraciones públicas y privadas. Sin embargo, y aunque la política no lo reconozca frente a los micrófonos, por lo bajo han comenzado las conversaciones de cara a 2017, y la estrategia deberá mutarse, si desde el Frente Renovador pretenden ser percibidos por la sociedad como un espacio verdaderamente opositor y una alternativa a las políticas diseñadas por el gobierno de Mauricio Macri.

El juego de las diferencias

“Le pido al presidente que dé marcha atrás con las tarifas”, solicitó el diputado nacional públicamente, ante el descalabro y aprendizaje “sobre la marcha” por parte del Gobierno nacional en un tema harto sensible para la sociedad. Hoy es la justicia, quien debe definir.

El massismo ha hecho equilibro en el Congreso nacional, intentando erguirse como el árbitro en cada votación importante, sacando su propia tajada de capital político, marcando diferencias con el kirchnerismo, pero también con Cambiemos.

Tal el caso de la ley ómnibus de blanqueo.

Un punto de inflexión a nivel bonaerense, ha sido la elocuente foto entre el Frente Renovador y Frente para la Victoria en relación a la reedición del proyecto de ley para crear de manera definitiva las policías locales, con el traspaso y la descentralización de las competencias hacia los municipios.

Vale recordar, que Jorge Sarghini, hombre del massimo preside hoy la cámara baja de la legislatura bonaerense, en lo que constituyó a todas las luces un acuerdo de gobernabilidad entre Cambiemos y el FR, hace apenas algunos meses atrás.

Ganancias y PyMES, son dos temas de la agenda nacional, con los que el massismo también se intenta diferenciar.

El armado para el 2017: ¿peronismo sin kirchnerismo o progresismo?

“En 2013 Sergio rompió con el kirchnerismo, ¿para qué va a volver ahora?” sostuvo una dirigente del Frente Renovador, ante este medio. Esa es la cuestión.

Días atrás, se vieron pintadas rezando la leyenda: “El peronismo vuelve con Massa”, después de que uno de los referentes máximos del Movimiento Evita, el Chino Navarro, le tirara públicamente flores al tigrense. Massa desea un peronismo “sin kirchneristas”, confiesan en el FR.

Paradójicamente, horas antes de la publicación de esta nota, circuló información sobre una posible reunión entre Sergio Massa y Máximo Kirchner meses atrás, en la localidad bonaerense de Mercedes. Hasta acá, los protagonistas no lo han desmentido.

A su vez, desde diciembre pasado, Massa no ha dejado de tender puentes con el progresismo de Margarita Stolbizer. Semanas atrás posaron juntos en Mar del Plata. “No te olvides que Sergio presentó a principio de año la agenda parlamentaria junto a Stolbizer, ese es el dato”, sostuvo un hombre massista de la Capital Federal a Baires Diario.

Sin embargo, Massa deberá hacer equilibrio entre un peronismo reciclado, y el ala progresista del extinto frente UNEN. Cada distrito tendrá su propia lógica. Stolbizer mide bien en materia de imagen pública, sin embargo, sus últimas experiencias electorales la han relegado del mote de “taquillera”.

La foto con el embajador en EEUU, causó ruido. Sin embargo, el propio Lousteau (de afinidad reconocida con Stolbizer) se encargó de negar una posible alianza. No hay fotos ingenuas en política.

Los nombres y las listas

Otro dilema a dilucidar, es si el propio Massa competirá o no. “Si Sergio no se presenta, lo mató” deslizó entre risas, un importante diputado nacional del FR, al ser consultado por el año 2017.

Como sea, Massa deberá elegir si compite o no por la senaduría en la provincia. Una campaña puede catapultarlo definitivamente para el 2019, o bien erosionarlo y saturar a la sociedad con su imagen. ¿El apellido Massa estará en la boleta pero con el nombre de Malena? Esa es otra de las hipótesis que se baraja. Stolbizer a su vez, mostró un acercamiento al PRO, al dialogar junto a Jorge Macri durante un encuentro de la selección de básquet en Tecnópolis. ¿Mensaje para Sergio?

El tablero 2017, ya comenzó a configurarse.

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